Ubicada en el corazón de la Selva Lacandona, la Zona Arqueológica de Bonampak es famosa en el mundo maya por sus impresionantes murales, considerados los mejor conservados de toda Mesoamérica. A diferencia de otras ciudades mayas que destacan por su arquitectura monumental, Bonampak es un tesoro por la riqueza visual e histórica que encierran sus pinturas, que revelan escenas de guerra, rituales y la vida de la nobleza maya.
Ubicada a orillas del río Usumacinta, en la frontera entre México y Guatemala, la Zona Arqueológica de Yaxchilán es una de las joyas más impresionantes del mundo maya. Su acceso solo es posible en lancha, lo que la convierte en una experiencia única, donde la selva densa, los monos aulladores y el sonido del río crean una atmósfera mágica que transporta a los visitantes al pasado.
Ubicada en el oriente de Chiapas, la Selva Lacandona es uno de los ecosistemas más ricos y biodiversos de México. Con una extensión de más de1.8 millones de hectáreas, esta selva tropical es el hogar de especies emblemáticas como el jaguar, el tapir, el mono saraguato y la guacamaya roja, así como de árboles gigantes, ríos cristalinos y vestigios de antiguas ciudades mayas.
Ubicado en Frontera Corozal, a orillas del río Usumacinta, el Centro Ecoturístico Escudo Jaguar es el punto de partida ideal para explorar la Selva Lacandona y la Zona Arqueológica de Yaxchilán. Este centro es operado por la comunidad indígena chol, quienes han desarrollado un modelo de turismo sustentable que permite a los viajeros disfrutar de la naturaleza y la cultura local mientras apoyan la economía de la región.
Ubicado en el corazón de la Selva Lacandona, el Centro Ecoturístico Ya’toch Barum es un refugio natural administrado por la comunidad indígena lacandona, ofreciendo a los visitantes la oportunidad desconectar con la naturaleza y la cultura maya viva. Este centro ecoturístico es ideal para quienes buscan aventura, tranquilidad y un contacto auténtico con las tradiciones ancestrales de los lacandones.