Visitar la Selva Lacandona es una aventura única en México. Para disfrutarla al máximo y contribuir a su conservación, te compartimos esta guía práctica con todo lo que necesitas saber antes de empacar tu maleta.
Ropa ligera de manga larga: Te protegerá del sol y los insectos. Prefiere telas transpirables.
Pantalones cómodos y resistentes: Ideales para caminatas en la selva.
Calzado adecuado para senderismo: Preferentemente impermeable y con buena suela.
Impermeable o poncho: Las lluvias son frecuentes, especialmente entre mayo y octubre.
Sombrero o gorra, lentes de sol y bloqueador solar biodegradable.
Repelente de insectos ecológico: Protege tu piel y no daña el ecosistema.
Linterna o lámpara frontal: En muchas zonas no hay iluminación nocturna.
Botella de agua reutilizable: Mantente hidratado y evita el plástico de un solo uso.
Pregunta antes de tomar fotos a personas o viviendas. Algunas comunidades consideran ofensivo fotografiar sin permiso.
Escucha y aprende de los guías comunitarios. Ellos conocen la selva mejor que nadie.
Participa en las actividades culturales con respeto y mente abierta.
Si compras artesanías o productos locales, estarás apoyando directamente la economía de las comunidades indígenas.
No extraigas plantas, semillas o animales de su entorno.
No dejes basura ni colillas de cigarro en los senderos.
Utiliza productos biodegradables en todo momento (jabones, bloqueador, repelente).
Sigue los senderos marcados y evita hacer ruidos fuertes que alteren la fauna.
Si decides nadar en ríos o lagunas, respeta las áreas señaladas como seguras.
No se necesita vacuna obligatoria, pero si tienes dudas, consulta con tu médico antes del viaje.
Informa a alguien de tu ubicación si vas a zonas de difícil acceso.
Lleva efectivo: no hay cajeros automáticos ni señal telefónica en muchas áreas.
Sigue siempre las recomendaciones de los guías locales. Ellos conocen los riesgos naturales del entorno (crecidas de ríos, caminos resbalosos, fauna silvestre).
Temporada seca (noviembre a abril): Ideal para caminatas y travesías más cómodas.
Temporada de lluvias (mayo a octubre): Los paisajes son más verdes y abundantes, pero los caminos pueden estar más complicados.
Explorar la Selva Lacandona es adentrarse en un mundo lleno de vida, historia y sabiduría ancestral. Siguiendo estos consejos, tu viaje será no solo inolvidable, sino también responsable y enriquecedor.